EEUU 2013 / 117 min.
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Hasta el novelista más reputado podría acabar escribiendo un truño, si pensase que escribir literatura es lo mismo que escribir cine. Éste es el caso de El Consejero. El primer guión para la gran pantalla de Cormac McCarthy, es un texto lleno de pretenciosidad, torpe y confuso en el planteamiento, que se salva sólo al final, gracias a la escena del Ferrari y a los espectaculares asesinatos de la última media hora del film.
Estoy seguro de que los personajes y los diálogos de McCarthy, leídos, son fascinantes. En la pantalla, y en esta película, son chorrazos de filosofía, que suena muy barata en boca de narcotraficantes, abogados y asesinos. Para entendernos, McCarthy como dialoguista no es Tarantino. Es un malísimo Tarantino, sin ninguna gracia.
Riddley Scott tampoco se apaña nada bien en los primeros 50 minutos de película. Porque Scott tampoco es Tarantino, ni Kubrik, ni Shyamalan. Y se maneja mal en esas largas, vacías e inverosímiles escenas, con largos, difíciles e inverosímiles diálogos y personajes. Eso sí, consigue una atmósfera muy densa y elegante, digna de un spot de luxe, con una cantidad ingente de product placement (productos y marcas insertados hábilmente en la trama).
Cuando comienza la acción, hay una mejora sustancial. La amenaza de los narcos se cierne sobre los personajes, que siguen sin tener fuste alguno. Los narcos pasan a ser los dueños de la película, dirigidos por la malvada y lasciva Malquina (Cameron Díaz).
La Cameron, con un rol plano, pero al menos, con un rol, desbanca al resto de estrellas con su escena porno-light sobre el Ferrari. El resto de estrellas, defiende con mucho mérito a unos personajes que no se los cree ni su tía. La relación entre Fassbender y Penélope Cruz parece sacada de una novela de Corín Tellado. Pocas veces verás tan poca química sexual en una pareja de guapos de Hollywood. Pero el que se lleva la peor parte es Javier Bardem, que interpreta al excéntrico Reiner, con una caracterización tan horrible, que estás deseando que sea devorado cuanto antes por su bellísimos guepardos.
Si quieres una peli sobre la cruda realidad del narcotráfico en la frontera mexicana, vete a ver Heli (aunque aquí ya la han quitado). El Consejero es un tremendo bluff.
J
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