Por Anton
Zhang-ke Jia es uno de los cineastas chinos que siempre en sus películas denuncia, aunque sea de forma muy disimulada, la salvaje entrada del gigante asiático en el más agresivo capitalismo. La Ceniza es el Blanco más Puro, es buena prueba de ello.
Bin y Qiao son los cabecillas de una banda local y al mismo tiempo, Qiao regenta un bar, tras varias secuencias en las que vemos que su vida transcurre con bastante placidez. Una noche, se ven de pronto rodeados por una pandilla enemiga. Bin es apaleado y Qiao se ve obligada a sacar un arma y disparar al aire. Este hecho los marcará para siempre....
Zhang-ke Jia ha vuelto a rodar un film inclasificable, que me ha sorprendido. Con secuencias extraordinarias, como la escena de las motos, o la secuencia del crucero, o el robo de la moto. Pero aparte es un film de amor, -o es desamor?-, otra escena magistral en el dormitorio del hostal, es un thriller, o una film de denuncia medioambiental. Zhang-ke vuelve a rodar en la zona de las tres gargantas y como telón de fondo vemos las obras faraónicas efectuadas. Una película que es mejor verla que contarla. Ah!!! extraordinaria Tao Zhao, como la infatigable Qiao. INPERDIBLE.
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