Por Anton
Última película de David Trueba que tomando los personajes de su primer largometraje, La Buena Vida, hace una road movie, con apariencia intrascendente, pero que resulta ser una película de una autenticidad que sorprende.
Lucía y Tristán se vuelvan a ver, tras muchos años, y organizan un tour de recitales, Lucia es cantautora, por diferentes sitios de Castilla. Que la van recorriendo en la furgoneta de Tristán. La cámara de Trueba no se despega de ellos y a través de sus conversaciones, quizás intrascendentes, o sus esperas en hoteles y bares sin glamour, surge la sensación de verdad, de que todo el conjunto de pequeñas acciones y comentarios son una mirada hacia el interior de los personajes, incluso me atrevería a decir, al interior de todo un país. Es un film que resulta nada pretencioso, y que lo que consigue es mucho más genuino y verdadero, que los grandes discursos.
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