Por Anton
Después de Ossessione y La Terra Trema, dos films básicos del neorrelismo italiano, Luchino Visconti se descolgó con Senso y Noches Blancas, un cuento de hadas triste, que sorprendió a la crítica del Festival de Venecia, donde se llevó el Leon de Plata a la mejor dirección. Son la transición hacia la etapa más fructífera de Visconti, como director de cine.
Basado en un cuento de Dostoyevski, Noches Blancas nos narra los sucesivos encuentros de Mario con la misteriosa Natalia, que espera todas las noches a la llegada de un enigmático amante, que la abandonó con la promesa de que volvería en un año, Mario se enamora ....
Rodada en estudios, simulando una barriada pobre de una ciudad con cierto aire a Venecia, con una decoración muy detallada, la película nos sumerge en un ambiente casi onírico de cuento entre romántico y fatalista, donde el amor actúa de manera muy distinta en según que persona. Visconti sigue con su cámara las distintas fases de sus atribulados personajes, sin darles ningún respiro. Extraordinaria la escena del baile en la taberna. Una autentica gozada verla en cine y en copia remasterizada, ni color con verla en una pantalla de tv. Una joya. INPERDIBLE.
Comentarios
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu opinión, tu sugerencia, tu discrepancia... o simplemente, un saludo... No te cortes.