Crítica de la película ARRIVAL - LA LLEGADA, Villeneuve refresca la ciencia ficción con un drama denso, inteligente y magnético

Dir: Denis Villeneuve | Inter: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker, Michael Stuhlbarg | EEUU 2016 | 116 min | ****

Por Juan
La llegada de 12 naves a la tierra provoca una crisis internacional y cada gobierno busca la manera de comunicarse con los alienígenas. La lingüista Louise Banks (Amy Adams) será reclutada para el equipo estadounidense que ha de entrar en contacto con los extraños seres para conocer sus intenciones y determinar un plan de acción.
Esta película de Denis Villeneuve clausuró ayer la 64 edición del Zinemaldia. Al margen de la exquisita realización del canadiense, al que ya le tenemos fervor (Enemy / El hombre duplicado, Prisioneros, Sicario), todo en Arrival resulta bastante verosímil. Su tempo consigue meterte de pleno en la experiencia de contacto con los extraterrestres. En este sentido, Villeneuve muestra la enorme dificultad para descifrar su lenguaje, y la imposibilidad de poner de acuerdo a 12 naciones. La historia da un salto y pone en juego otros conceptos abstractos como el tiempo, que darán otra dimensión a la trama y también a la narración. Esas abstracciones son el contrapunto a la emocional Louise (nuestra admirada Amy Adams está en uno de sus mejores papeles), dispuesta a arriesgar mucho en pro de la comunicación.
Villeneuve es un maestro para crear ambientes perturbadores a través del sonido. De hecho, es el director contemporáneo que mejor lo maneja, siendo capaz de crear una densidad sonora que vibra más allá de las imágenes. Las escenas de entrada a las naves son las mejores del film, donde Villeneuve pone en solfa su maestría con el audio. En el otro lado de la balanza, las imágenes que pertenecen a otro tiempo de la historia y que son más oníricas o evocativas, tienen un tono similar al cine de Terrence Malick que Villeneuve no necesita y que no le hace ningún bien. Salvando esto, el resto es una obra cautivadora y llena de hallazgos. INPERDIBLE.