Por Anton
Jacques Deray tuvo bastante éxito con una película titulada La Piscina, no en vano Romy Schneider y Alain Delon eran sus interpretes, la pareja de moda por aquellos años. Quemados por el Sol es una nueva versión de aquella película. Dirigida por Luca Guadagnino, autor de Yo soy el Amor, que me da la impresión, posee un ego bastante considerable. Ambientada en una isla italiana al sur de Sicilia, y en pleno verano, cuenta una historia de celos y desamor, que por la manera de cómo está contada, me ha resultado demasiado larga. El cine de Luca Guadagnino tiene fuerza visual, no cabe duda, pero a mi me resulta vacío, no me creo los aspavientos de Tilda Swinton o Ralph Fiennes, a pesar del gran esfuerzo que ponen en ello. Matthias Schoenaerts me resulta más convincente. La última media hora pretende ser perturbadora, aunque hay reacciones de los personajes, como la policía pidiendo autógrafos o la extraña despedida en el aeropuerto, que me resultan bastante difíciles de comprender. Será por mis pobres entendederas. Todo esto hace que la cosa no resulte muy convincente.
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