Dir.: Max Ophüls
Inter.: Danielle Darrieux, Charles Boyer, Vittorio de Sica.
Francia 1953 / 105 min.
*****
Rotunda obra maestra con la que termina el ciclo dedicado a Max Ophüls, así como su carrera, solamente rodó otra película más, Lola Montes. Quizás éste sea el film más depurado de Ophüls, bueno junto con Lola Montes. Basada en una novela de Louise de Vilmorin, actriz, escritora y ella misma parte de la nobleza. Es una historia moral, que no he leído, pero me temo que sea una muestra de, esos casos raros, de película que supera a la novela. Una mujer perteneciente a la nobleza, casada con un militar de título nobiliario, tiene apuros económicos a espaldas de su marido y decide vender unos pendientes de diamantes, regalo de boda de su marido.... No hace falta decir que la ambientación es muy fiel a la época, finales del XIX o principios del XX. Ophüls vuelve a dar rienda suelta a su maestría y nos sorprende con unos movimientos de cámara y unos larguísimos planos secuencia que te hacen partícipe de la historia. La escena del baile cuando Donati conoce a la Condesa y el paso del tiempo es representado por el baile hasta que nos hace cómplices de su historia de amor. Como siempre en Ophüls, es otra vez una historia de una mujer prisionera de sus actos, no muy conscientes, por otro lado. Una historia triste y preciosa plasmada magistralmente en la pantalla. INPERDIBLE.
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