Crítica de la película ADIÓS A LA REINA

Dir: Benoît Jacquot
Int: Léa Seydoux, Diane Kruger, Virginie Ledoyen
Francia, 2012, 100 min

Benoît Jacquot nos cuenta los últimos días de la vida en la corte de Versalles, antes de la Revolución Francesa, pero desde un punto de vista muy novedoso: el de Sidonie Laborde, lectora personal de María Antonieta.
El film revela la adoración de Sidonie por su reina, más allá de su deber como cortesana. Y, también, dibuja una María Antonieta diva y en pose, hechizada por la Condesa de Polignac, de donde se deduce un amor lésbico más platónico que verdadero, pero abierto a la galería y que, desde luego, tendrá consecuencias.
3 mujeres bellísimas, con un contexto de fondo apasionante, porque el film nos introduce en el trajín de las habitaciones de Palacio, en las dependencias reales, en los Jardines de Versalles, donde nobles y criados se debaten entre continuar la vida como si nada, o temer por sus cabezas tras la toma de La Bastilla.
El ritmo es muy lento, parece que los acontecimientos suceden sin impregnar del todo al espectador, que bosteza en espera de un desenlace. Pero cuando llega, es de una intesidad dramática inesperada, de los que no se olvida. Sólo para amantes del cine francés.
J