Crítica de la película TURISTAS

Dir: Ben Weathley

Int: Alice Low, Steve Oram

Reino Unido, 2012 / 88 min

(Contiene spoilers)

Chris y Tina emprenden sus primeras vacaciones juntos, recorriendo el norte de Inglaterra en una caravana. En el transcurso del viaje, Tina descubre que su novio tiene una oscura afición: asesinar a todo aquel que le cae mal.

Turistas es una road movie lluviosa, con actores soberbios en el papel de dos seres alienados descubriéndose sus patéticos sueños de grandeza. Pero también es una hartada, una escalada de violencia que persigue un impacto preciso sobre el espectador. Yo cambié mi empatía inicial con los protagonistas por aborrecimiento, cuando estos pasan de ocultar sus crímenes a una competición de sangre.

Weathley declaró que no aprueba para nada matar a la gente, aunque reconoció que le exasperan las mismas cosas (que a sus personajes), las parejas perfectas, los sabelotodos... 

El caso es Weathley le coge gusto a la sangre, porque se recrea en los asesinatos, escorándose hacia el morbo y la escatología. Reírse de una asesinato atroz tiene un punto enfermizo. Y yo, en un punto a mitad de película, dejé de sonreír. En la sala, el público tampoco se partía de risa...

J