**
Por Juan
Inclasificable comedia sobre el nazismo y su final, vista a través de los ojos de un niño. Aunque tiene inevitables paralelismos con la genial La vida es bella (Roberto Benigni, 1997), el actor y director neozelandés Taika Waititi elige otro tono que no tiene nada que ver con la italiana y practica un humor surrealista que no hace gracia y que resulta pesado. Especialmente su interpretación paródica y sobreactuada de Hitler, cuya presencia es casi omnipresente.
A los 90 minutos de película ocurre algo que te hace tomar la película más en serio, y, para mí, funciona mejor este tono dramático dentro de la comedia. En esos últimos 20 minutos Jojo Rabbit mejora, cuando el contraste entre la realidad y su tratamiento es enorme... Lo mejor y casi lo único genial durante todo el film es la interpretación de Sam Rockwell, que sí mantiene un tono contenido de comedia abrupta y fantástica, en su papel de capitán nazi gay.
Aunque no compensa del todo ese final, al menos te vas un poco más contento del cine. Una pena la verdad.
Comentarios
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu opinión, tu sugerencia, tu discrepancia... o simplemente, un saludo... No te cortes.