Por Anton
Liu Jie participa en competición con esta descarnada película que no creo que deje indiferente a nadie. Es el personaje encarnado por la joven Mi Yang, excelente actriz, el que lleva el peso de todo el film. Está en cada fotograma de la película. Es una joven adoptada, pero está a punto de llegar a los dieciocho años y le informan de que tiene que volver a un hogar para mayores, por no poder seguir viviendo con su madre adoptiva. Ella sabe que si la abandona, una anciana que no puede valerse por si misma, simplemente morirá...
Así narrado el film, parece algo dickensiano, nada más lejos de la realidad. Es un film neorrealista, si, si, como el Ladrón de Bicicletas, que rehuye toda lágrima fácil y nos muestra con crudeza toda la crueldad y desamparo que puede proyectar el sistema chino, en la población. Es un film apasionante, muy bien dirigido por Liu Jie que te mantiene pegado a la butaca. De verdad que merece la pena. INPERDIBLE.
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