Por Anton
Christopher Nicholson es un escritor londinense, de prestigio en el mundo anglosajón, del que es la primera obra que leo. Invierno es una pausada novela, de esas en que no pasa nada especial, pero que encierra una trama, o varias tramas muy intimistas, que están como ocultas tras la, no acción, de lo que cuenta el libro. Esta parte oculta es lo que me ha llamado la atención.
Thomas Hardy, ya anciano, y su mujer Florence esperan en su casa de campo, en la que viven, la visita de la bella Gertrude, que va a ser la que interprete a Tess, en la primera adaptación a escena de la conocida novela de Hardy, Tess D'Uberville. Todo esto no parece que agrade mucho a Florence, mucho más joven que su marido.
Así es como comienza el libro, aunque el tema, o los temas, sean otros. Nicholson nos habla de la vejez, de la incertidumbre ante un futuro inexistente, con la muerte próxima. De los celos de una esposa resentida, de la inseguridad de una actriz en ciernes, proveniente de un mundo rural, ante el futuro que, de pronto se abre ante ella. Todo esto sin mencionarlo, y aquí está la maestría de Nicholson, que maneja la historia con maestría, sin descuidar esa otra subtrama, mucho más importante para el resultado final del libro. Como bien dice una amiga @hendaystyle, es una novela que deja poso. Una narración excelente. INPERDIBLE.
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