Dir: Rian Johnson | Int: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher, Kelly Marie Tran, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, Andy Serkis, Gwendoline Christie, Lupita Nyong'o, Anthony Daniels, Frank Oz, Warwick Davis, Justin Theroux, Billie Lourd, Lily Cole, Temirlan Blaev, Sara Heller, Josiah Oniha, Joonas Suotamo, Joseph Gordon Levitt | EEUU 2017 | 150 min. |
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CONTIENE SPOILERS
Por Juan
El nuevo episodio de la saga Star Wars me ha dejado con un sabor agridulce. Y me ha decepcionado, para qué vamos a engañarnos. A muchos fans les ha gustado más que la primera. A este fan que escribe, no. Al contrario, porque Star Wars: El despertar de La Fuerza era eso, un despertar, un puente con la saga primigenia de La Guerra de Las Galaxias. Y además, planteaba una prometedora nueva heroína: Rey (Daisy Ridley). Sin embargo, Star Wars: Los últimos Jedi va borrando, con trazo grueso de guionista, los pocos rastros que quedan del espíritu mítico de los héroes de La Guerra de las Galaxias: la Princesa Leia (Carrie Fisher a ti nadie va a poder sustituirte), de la que sólo nos quedarán sus maravillosos hologramas o alguna futura y terrible animación de su rostro. Y qué pasa con Luke Skywalker (Mark Hamill), en esta película se ha convertido, no tanto en un profundo y ambiguo Maestro que pone en duda todo, incluidos los Jedis, como en un viejo amargado de inspiración Breaking Bad (quizá no es casualidad que Rian Johnson, el director de esta peli, hizo varios episodios para esta serie), un viejo que no sabe qué pinta en todo esto y que está deseando que lo saquen de la saga cuanto antes.
De los viejos personajes, sólo nos quedan Chewbacca y los androides, que ni me acuerdo qué hacen en esta aventura. Pero el problema no está en el relevo generacional de personajes, estaba claro que iban a ser sustituidos, el desastre está en que sus suplentes no dan la talla y cada uno viene de una galaxia diferente. Y, para colmo, los que prometían, como Rey, pierden protagonismo para cederlo a una comparsa de personajillos que parecen haberse equivocado de película. Como Poe Dameron (Oscar Isaac) un piloto de caza "Ala X", que estaba mejor de mensajero, porque con las líneas de guión que le han dado en este episodio, parece un chulito soliviantado y bastante tonto. O nuevos como Rose Tico (Kelly Marie Tran) la mecánica asiática que clama venganza, que estaria mejor en los Juegos del Hambre; o la sustituta de la insustituible Princesa Leia, que bien podria venir de Star Trek (lamentable papel que salva como puede la maravillosa Laura Dern). Hasta los simpáticos BB-8 y Finn (John Boyega) (los halagüeños relevos de R2D2 y Han Solo) quedan diluidos en este universo atomizado de personajes de fanfarria galáctica.
Estoy seguro de que una de las cosas que hizo grande a Star Wars, y por lo que se estudia en los Másters de guión, es el viaje mítico del Héroe, que es modélico en la primera trilogía (La guerra de las Galaxias). En ésta, la narrativa es barata y artificiosa. No puedo creer cómo se cargan a otra mala prometedora: la Capitana Pashma (Gwendoline Christie), heraldo enigmática de la Primera Orden. Si solo nos quedan pequeños gags de guionista de TV y una dirección artística de efectos visuales grandiosa, podemos perder el alma y la inspiración y caer en el lado oscuro del aburrimiento. La Fuerza está en el héroe, o mejor dicho, en la heroína. Afortunadamente, al antagonista sí le han dado calado; ahora Kylo Ren (Adam Driver) no tiene nada que envidiar a Darth Vader. De Benicio del Toro, no es que lo haga mal, es que es otro petacho; tal vez quiera relevar a Lando Kalrisian (Billy Dee Williams) de Star Wars: El Imperio Contrataca , un traidor mucho más interesante que éste.
El problema creo que se reduce a una cosa. Se podría hacer mucho mejor, pero hay algo mucho más grande que la narrativa cinematográfica de Star Wars. Y es el negocio multimilloario que alimenta y al que está sometida.
La volveré a ver por si me reconcilio (es lo que tiene ser fan). Pero lo veo difícil.
Crítica de la película STAR WARS, LOS ÚLTIMOS JEDI, que más que un episodio de continuidad, es un decepcionante final de la saga de la Guerra de la Galaxias y su espíritu mítico **
ene 5, 2018
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