Por Anton
Extraordinaria película, completamente afroamericana, no me extraña que sea candidata a seis premios en los próximos Oscar. Barry Jenkins ha conseguido una obra, obra maestra para mi, muy personal y muy comprometida, fuera de las grandes compañías de Hollywood, probablemente no habría sido posible hacerla con una gran productora.
Little es un niño negro que vive con su madre, adicta al crack, y además sufre acoso en la escuela por parte de algunos compañeros. Por ser diferente. Él mismo no es consciente de su diferencia. La película nos cuenta en tres capítulos, la evolución de Little. Su niñez, su adolescencia y su madurez, por llamarlo de alguna forma.
Barry Jenkins conoce a la perfección el terreno en que se mueve. Él mismo, es producto de una familia desestructurada y vivió situaciones parecidas a las que presenta en la película. El guion, también suyo, es perfecto. Huye de la sensiblería y narra a trazos, la vida en los barrios negro americanos, así como a sus personajes. Aunque el conjunto forma un retrato, intuyo que bastante fiel, de lo que significa ser negro, y además gay, en los EEUU de hoy día. Es de esas películas de las que se podrían estar hablando durante horas. Un film que esconde, mucho más de lo que muestra. Una gran obra, totalmente recomendable. INPERDIBLE.
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