Por Anton
Garth Davis es un cineasta recién estrenado, este es su primer largometraje, aunque había dirigido algún corto y también televisión. Teniendo en cuenta todo esto, hay que descubrirse ante la primera parte de Lion, que sin casi palabras, consigue que sigamos y suframos con el niño, Saroo, perdido a mil seiscientos Km. de su madre, y en una urbe monstruosa como Calcuta. Bueno pues ahí termina la cosa, pues el resto del film es bastante convencional y predecible. Y además desaparece Sunny Pawar, el niño que encarna a Saroo, y que con solo la mirada comunica todo. Es un inmenso actor. Luego ya la historia se trivializa, ya sé que está basada en un caso real y que realmente fue algo muy parecido, pero cinematográficamente la cosa pierde. También están Nicole Kidman, y Dev Patel, el de Slamdog Millionaire, ambos nominados para el Oscar. Tiene también, la película, cierta tendencia a la lágrima. Si vais, haceros con algunos pañuelos de papel.
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