Por Anton
Tres Recuerdos de mi Juventud ha encantado a la crítica, bueno a una mayoría de ellos, se llevó varios Cesar del cine francés del año pasado y la verdad es que es una película notable, cuanto menos. Una historia de amor y pasión, contada por Dédalus ya en edad madura, un eficaz Mathieu Amalric, que Arnaud Desplechin maneja con el oficio que indudablemente posee. Recuerda a muchas películas de Françcois Truffaut, aunque personalmente prefiero el original, pues me ha dado la impresión de que a Tres Recuerdos... le falta la expontaneidad que le sobraba a Truffaut. Seran cosas mías. No hay duda de que Desplechin sabe lo que se trae entre manos, y quizás es lo que me carga de la película. Después de Mayo, película inferior a esta, de Olivier Assayas, me resultó más espontanea y fresca, me gustó más. De todas formas es un film que merece la pena.
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