JUEVES, 10 DE JULIO DE 2014
Ni el sirimiri ni el jueves laboral impidieron que el Bilbao BBK LIVE hiciera pleno. 40.000 personas abarrotaron las campas de Kobetamendi, tal y como se había anunciado.
Por desgracia, el Festival apuesta definitivamente por conciertos consecutivos y no simultáneos, a pesar de sus cuatro escenarios. Las actuaciones se sucedieron una detrás de otra, movilizando a una masa humana que desaforaba el espacio. Si concurrieran más conciertos, la audiencia se diversificaría. Y todo el mundo lo agradecería. Menos es más. Aunque la organización del Festival no lo debe ver de la misma manera.
La actuación de Hercules And Love Affair fue la más divertida de la noche. El show drag y la música house pusieron a bailar a un público fan y con espacio para disfrutar.
Los elegantes Franz Ferdinand no fueron más allá de su habitual corrección británica, pero sin magnetismo alguno y con una forzada actitud de grupo de masas por parte de un frontman realmente soso.
Tampoco demostraron mucho nervio los parisinos Phoenix, con un sonido que no hacía justicia a su enriquecida fusión de electropop y rock progresivo. Una pena.
Los Crystal Fighters fueron la única banda a la altura de un escenario para 40.0000 asistentes. Su rave tribal, con plumaje multicolor de inspiración azteca, puso en danza a devotos y no tan devotos del grupo de Londres.
Aunque, sin duda, la actuación de Bigott hoy al mediodía en los Jardines de Albia, ha dejado claro que el festival también tiene otro público que pide a gritos más proximidad con los artistas, en escenarios alternativos. Por cierto, Bigott ha estado de 10, con su puesta en escena básica de bajo, guitarra y batería. Lo que decíamos. Menos es más.
J.
Foto: Inés Valor
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