SÁBADO 12 DE JULIO DE 2014

Ayer, último día del certamen, sin atisbo de lluvia y con el cielo raso, se creó el mejor ambiente posible (a pesar del reventón de público), con las propuestas sonoras más interesantes de todo el Festival: cuatro bandas de distinto ADN, pero todas ellas procedentes de EEUU.
Los primeros fueron Band Of Horses, que galoparon cómodamente con su folk-rock crepuscular, en un concierto enérgico y pulcro, que no defraudó a su masa de seguidores. Especialmente con hits como 'The Funeral' o 'No One's Gonna Love You' (que parecen sacados de la BSO de la serie Anatomía de Grey).
Les siguieron los no muy conocidos, pero encantadores, The Lumineers. A luz de la luna llena y las luminarias del escenario (tres originales lámparas de araña), sólo faltó el calor del verano para disfrutar del concierto más delicado de todo el Festival. Algunos se aburrieron, pero otros muchos se dejaron seducir por la calidez de los de Denver, que, subidos a una silla y rodeados de la multitud, cantaron sus últimos temas, armados únicamente con sus instrumentos acústicos: guitarra, mandolina, acordeón y celo. Deliciosos.
Los esperadísimos The Black Keys brindaron al público una actuación irreprochable, con todos sus grandes éxitos y los temas de su último álbum Turn Blue. Aunque trajeron, probablemente, el mejor sonido de guitarras setenteras escuchadas jamás en Kobetamendi, no fueron capaces de trasladarnos al Verano del Amor, ni de envolvernos con su montaje audiovisual psicodélico, que era tan conseguido formalmente, como gratuito.
Los que sí conquistaron la noche (que no al público), con su neopsicodelia electrónica de inspiración 70's, fueron MGMT. Los de Middeltwon cumplieron con el público ofreciéndoles, en sacrificio divino, sus dos temazos rompepistas 'Time To Pretend' y 'Kids', al principio y al final del bolo. En medio, se dedicaron a disfrutar de las joyas de su último disco MGMT, creando un espacio sonoro y visual envolvente, muy cercano al rock progresivo. Muy grandes, aunque asumiblemente incomprendidos por el gran público asistente, que esperó ansiosamente estos dos temas, los bailó enloquecidamente y se marchó a buscar otros escenarios más pequeños, con DJ's que no hicieran ascos a los hits de baile de ayer y de hoy. Había que continuar la fiesta...
INPERDIBLE
J.
Foto: inperdibles
Comentarios
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu opinión, tu sugerencia, tu discrepancia... o simplemente, un saludo... No te cortes.