Int: Tom Hanks, Halle Berry, Hugh Grant, Jim Broadbent, Jim Sturggess, Ben Whishaw, Susan Sarandon, Du-na Bae, Xun Zhou...
EEUU 2012 / 172 min
A pesar de que teníamos muchos indicios de que la última peli de los Wachowski era un bluff, nos arriesgamos y fuimos a verla.
Al menos, que esta entrada sirva de sobreaviso para que otros no cometan el mismo error.
VERSIÓN RESUMIDA DE ESTA CRÍTICA: Un relato tan pretencioso como hueco, lleno de estereotipos, guionizado por una triada de estrellas que se creen más listos que nadie y que piensan que los espectadores somos imbéciles.
VERSIÓN LONG PLAY DE ESTA CRÍTICA:
Los críticos, en general, la han puesto a caldo. Pero han sido magnánimos.
Cuando arranca la película ya te haces una idea del caos que tienes delante y piensas "qué mala pinta tiene esto". Pero bueno, le das una oportunidad a las ambientaciones, maquillajes y a la galería de estrellas, porque el argumento, sencillamente, no existe.
Un largo tiempo después, todo sigue en ese mismo estado caótico. Miras el reloj y te dan ganas de gritar. Sólo ha pasado una hora de peli, así que te quedan otras dos de tortura.
Sobre la mitad de la cinta, la frustración se convierte en mareo y naúsea. Todas las tramas están mezcladas y no tienen nexo alguno. Pero lo peor no eso. Son un estereotipo tras otro, agitados y revueltos, para que parezca que te están contando algo original. Rubbish.
Cuando llega la tercera hora de película, sabes que la cosa no tiene arreglo y que va a ir a peor sin remisión, así que bostezas y te ríes a partes iguales. Pero te equivocas porque sí puede ir a peor. El final es como de La Casa de La Pradera pero en versión galáctica.
Sólo para espectadores bajo el efecto del ácido lisérgico.
J
Totalmente de acuerdo...un pestiño!
ResponderEliminarFue un rollo total... Recuerdos, Jorge!!
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