Dir.: Andrew Diminik
Inter.: Brad Pitt, Richard Jenkins, Ray Liotta, James Gandolfini.
EEUU 2012 / 97 min.
Si El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford me pareció una gran película, ésta que nos ocupa no le va a la zaga. Digo esto porque ambas están dirigidas por el mismo tío: Andrew Dominik, un neozelandés que ha demostrado que es un gran cineasta. Esta película pasó por Cannes y no se llevó nada. A pesar de eso estamos ante un film sobresaliente. Un film negro lejos de toda moralina que no da bazas a la audiencia. No creo que rompa taquillas, a pesar de ser una película llena de estrellas, está pasando bastante desapercibida. Es un film seco y frío donde se ve como funciona la mafia. Un reputado abogado, genial Richard Jenkins, es el que se encarga de contratar asesinos a sueldo, genial también Brad Pitt, y señalar a quien hay que quitar de en medio. Un film lleno de oscuros personajes, ninguno de ellos tiene nada de positivo, que tampoco dejan tranquilo a nadie. Un guión también genial, de Dominik que hace recordar a Uno de los nuestros y Casino aunque esta vez oímos continuamente a Obama o Romney tratando de ganarse adeptos, mientras los mafiosos campan a sus anchas. Un retrato de los USA de lo más desolador. No os la perdáis. INPERDIBLE.
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