Con un plantel de chicos que jamás se habían puesto delante de una cámara, Peter Mullan ha rodado su tercer largometraje, que acaba de presentar en la Sección Oficial de la 68 edición del Festival de San Sebastián.Esta historia, de tintes autobiográficos, transcurre en el Glasgow de 1973, donde las bandas de "NEDS" (Non Educated Delinquents) peleaban brutalmente por el control territorial de los distritos.
John McGill es un joven brillante y reservado, que vive en un entorno social y familiar de una hostilidad extrema: un padre alcohólico, un hermano que es un matón peligroso, una madre sin dinero ni recursos, unos profesores maltratadores y retrógrados y un barrio acechado por los NEDS, dispuestos a rajarte si no eres de su banda... John resiste todo esto porque quiere ir a la Universidad, pero el rechazo de la familia de su mejor amigo, de clase acomodada, acaba por soliviantar el ánimo del chico y enciende la mecha de una rabia incontenible.
Es una lástima la escena del sueño con Jesucristo, porque rompe el tono y el ritmo narrativo. Aparte de eso, es potente, emotiva y sincera. La evolución del protagonista es ejemplar y la dirección de actores, soberbia. Y la escena final tiene la fuerza poética de una obra maeastra. Mullen ganó el León de Oro en Venecia con su última película. ¿Conseguirá algo en Donostia con sus NEDS?
J
Good point, though sometimes it's hard to arrive to definite conclusions
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