DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS

Dir.: Spike Jonze | Int.: Catherine Keener, Max Records | Alemania-Australia-EEUU 2009 | 101 min. | ****
Spike Jonze ha convertido el precioso cuento de Maurice Sendak de 1963, de tan sólo 10 páginas, en un largometraje de 100 minutos de duración.
Pero Jonze no se limita simplemente a estirar una historia breve.
Después de leer la famosa obra de Sendak, te das cuenta de que la película se atreve a decir mucho más sobre ese niño furioso y vulnerable que acaba siendo rey de los monstruos.
Porque en su film, esos monstruos no son sólo maravillosos y terribles peluches de la factoría Henson, con grandes garras pero tierna mirada, que pueden conmover a los niños que vayan a verlos… Son, sobre todo, seres alienados, con corazones tristes y que se parecen bastante a los humanos. El pequeño niño rebelde, encarnado con maestría por el joven Max Records, se convierte en su prozac y les devuelve la esperanza, pero más tarde, el Rey no podrá controlar los efectos secundarios y decidirá retornar al difícil pero inexorable mundo real de los adultos. Eso sí, habiendo aprendido bastante sobre las monstruosidades humanas, incluida la suya propia.
Were The Wild Things Are es arriesgada, alternativa y muy salvaje (valga la redundancia). Está plagada de aciertos en todos los sentidos: estéticos y cinemáticos, especialmente por la cámara naturalista y la mirada de los personajes en una isla boscosa que parece irreal; pero también narrativos, por unos diálogos llenos de intención; o musicales, gracias a su acojonante banda sonora. Sin embargo, Donde viven los monstruos cautivará a algunos niños y adultos, y horrorizará a muchos más. Especialmente a los busquen una historia fácil y sentimental o les desagrade mirar las sombras de sus propios miedos. Absolutamente, IN-PERDIBLE.
J.