Dir: Robert Rossen | Inter: Warren Beatty, Jean Seberg, Peter Fonda, Kim Hunter | EEUU 1964 | 114 min | *****
Film póstumo de Rossen, murió al poco tiempo de su estreno. Debido al cabreo que cogió al ver las críticas al film, de sus compatriotas, en el Festival de Venecia, la estrenó dos años más tarde en Inglaterra. Para mí, estamos ante el film más personal y uno de los más profundos de su autor, junto con “El buscavidas”. Un joven que ha dejado el ejército, y la guerra, consigue un trabajo de terapeuta ocupacional en un centro mental para ricos. Conoce a una internada, Lilith, y fascinado por su belleza y su personalidad, acaba, él mismo, siendo un internado del centro. Un film duro y seco donde Rossen no hace ninguna concesión a la galería. Continúa dándonos una visión absolutamente desoladora del “sueño americano”. Técnicamente parece un film de la nouvelle vague francesa. O quizás anterior, homenajea a Truffaut pero también a George Franju. Ya digo, un film árido pero a la vez emocionante y muy inquietante. El personaje de Lilith, estupenda Jean Seberg, queda como exponente de belleza pero también de locura y oscuridad. Difícil de olvidar. INPERDIBLE
Film póstumo de Rossen, murió al poco tiempo de su estreno. Debido al cabreo que cogió al ver las críticas al film, de sus compatriotas, en el Festival de Venecia, la estrenó dos años más tarde en Inglaterra. Para mí, estamos ante el film más personal y uno de los más profundos de su autor, junto con “El buscavidas”. Un joven que ha dejado el ejército, y la guerra, consigue un trabajo de terapeuta ocupacional en un centro mental para ricos. Conoce a una internada, Lilith, y fascinado por su belleza y su personalidad, acaba, él mismo, siendo un internado del centro. Un film duro y seco donde Rossen no hace ninguna concesión a la galería. Continúa dándonos una visión absolutamente desoladora del “sueño americano”. Técnicamente parece un film de la nouvelle vague francesa. O quizás anterior, homenajea a Truffaut pero también a George Franju. Ya digo, un film árido pero a la vez emocionante y muy inquietante. El personaje de Lilith, estupenda Jean Seberg, queda como exponente de belleza pero también de locura y oscuridad. Difícil de olvidar. INPERDIBLE
Tomo nota porque no he visto este film, y con las referencias que apuntas... como para perdérselo!
ResponderEliminarUn saludo.
Te lo recomiendo vivamente. Espero que te impresione como a mí
ResponderEliminarMuy buena peli, hace años que tengo pendiente dedicarle un post... es curioso cómo la Seberg interpreta aquí a una persona con problemas mentales, que ella misma arrastró toda su vida hasta su trágico final...
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