Crítica de la película LA BELLE PERSONNE

Dir: Christophe Honoré | Inter.: Léa Seydoux, Louis Garrel | Francia 2008 | 97 min |
Según la reacción del público, puede que no muchos hayan apreciado la originalidad de la adaptación de la novela La Princesa de Clèves al patio de un instituto parisino de hoy en día. Honoré demuestra mucha maestría. Es interesante encontrar tantas similitudes entre un escenario adolescente tan actual, y la aristocracia del siglo XVII. No en vano, esta novela está considerada la primera novela moderna. Estos dos mundos, aparentemente dispares, pivotan en torno al rechazo y la aceptación dentro de una sociedad privilegiada; en ambos, adolescentes o aristócratas viven confortablemente, estudiando idiomas, escuchando música, con tiempo y oportunidades para disfrutar de lo único que les importa en su vida: sus primeros amores. La moderna pricensa de Cléves, encarnada por la bellísima persona de Lea Seydoux, es una heroína de nuestro tiempo, que sufre también un mal de la era moderna y de la edad adulta: el pavor a enamorarse. La peli tiene mucha más enjundia de la que aparenta, moraleja incluida, claro.
J.