Dir: Josemari Goenaga y Aitor Arregi | Int: Jose Ramon Soroiz, Nagore Aranburu, Kandido Uranga | España, 2025 | 115 min.
por Juan
El argumento de la última película de los Moriarti prometía, y ha cumplido expectativas de sobra. Josemari Goenaga y Aitor Arregi nos cuentan en su film la historia de Vicente, un hombre de 76 años, gay y sin recursos, pero con una vida sexual activa, que se ve obligado a entrar en una residencia, tas un accidente cerebral. Un personaje nada fácil interpretado maravillosamente por Jose Ramon Soroiz.
Ésta es una de esas historias no tratada en el cine, la del envejecimiento de personas LGTBQ+ y lo que ocurre cuando se vuelven dependientes. Y Maspalomas trata ese drama personal y humano, el de Vicente, que se ve "condenado" a entrar en una residencia de ancianos, donde no hay libertad ni para quedarse en la habitación solo.
La película pone encima de la mesa la crueldad de una sociedad edadista que huye de sus ancianos, y de unos centros de ancianos donde no tienen cabida las personas LGTBQ+, ni la libertad en general...
Los mundos acotados, de los que habla la película (y esto parece ser un tema recurrente en la filmografía de los Moriarti), pueden llegar a ser armarios grandes, como dice un barman en una escena, aludiendo a Maspalomas, pero muy grandes y muy bien amueblados, aclara.
Maspalomas, "paraíso" del cruissing gay en las dunas y txiringuitos al sur de Gran Canaria, también puede ser visto como refugio para muchas personas gays, que quieren seguir siendo libres, tomar el sol y divertirse, que no quieren volver al armario en su vejez, y eligen otra forma de pasar sus últimos años de vida.
Dicen que no hay nada peor que hacerse mayor. Pero sí, hay algo peor:
hacerse mayor siendo pobre y siendo gay, y, además, estando solo.
El film va creciendo muy bien junto
con el personaje, que descubre que se puede querer de más formas, y que
ser gay solo es una parte de su identidad. INPERDIBLE


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