Por Anton
Otra excelente muestra del pujante cine iraní, aunque esta vez como cine negro, ambientado en la Teheran actual. Es una película, que pasó por varios festivales, entre ellos Venecia, que no da respiro. se abre con una escena, una redada policial, que te deja pegado a la butaca. Y el film va in crescendo, hasta un final visualmente impresionante, de esos que corta la respiración. La historia que narra trascurre casi completamente, en una caótica comisaría, celda, juzgado, visitas etc. todo en un mismo edificio. La imagen que nos da Saeed Roustayi de la moderna Irán, no puede ser más consternadora. Todo en el film es aterrador, tanto la policía, como el juez, como los narcos etc. hacen nada por el bienestar de los iranís. Buñuel sobrevuela por el ambiente que desprende La Ley de Teherán. La evolución de los personajes está resuelto con mano maestra. Los actores, todos, en estado de gracia. El narco que compone Navid Mohammadzadeh es sencillamente magistral. Sin duda, INPERDIBLE.
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