Por Anton
Ya son veinte años que Wong Kar Wai sorprendió al público de Cannes, y luego a todo el planeta, con la sublime Deando Amar. Más tarde volvió a la carga con la supuesta continuación de 2046. Tengo que confesar que así como me encandiló la primera, 2046 me pareció bella aunque repetitiva e inferior a Deseando Amar. Ahora que se han reestrenado y he podido verlas seguidas, tengo que decir que estaba en un error. Ambas siguen teniendo la misma fuerza y 2046 es tan sublime como Deseando Amar. No voy a enumerar aquí los insuperables encuadres, la magnífica banda sonora, casi otro personaje más de las películas, así como los magnéticos personajes de ambos films, perdedores y mezquinos pero a la vez maravillosos, me quedo con el de Su Li-zhen encarnado por la maravillosa Gong Li. Sin dejar de lado a Tony Leung, también magnífico como el galán capaz de la mayor mezquindad pero de gran humanidad. No os las perdáis. INPERDIBLES.
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