Por Anton
Impresionante documento sobre los restos, miles de cuerpos enterrados en sitios insospechados, que aun quedan de la guerra civil española. Me refiero al olvido, obviamente intencionado, de todos los gobiernos de la democracia. Eso que la derecha dice que no hay que tocar, porque reaviva el odio, o que hay gente que aun no se ha dado cuenta que perdieron la contienda, en fin canalladas sin fin. Hay que agradecer a los hermanos Almodovar que han hecho posible la realización de esta película.
Nos muestra la estremecedora confesión de María Martín, de un pueblo de Toledo, en que su madre fue fusilada al comienzo de la guerra civil, siendo ella una niña, y sigue reclamando, bueno ya murió, la que reclama ahora es su hija. Todos los años reclaman por correo, a que a las ranas les crezca pelo, esto es lo que le contestó a María el infame gerifalte fascista, que era más fácil que a las ranas les creciera pelo, que ella recuperara a su madre. Aparecen torturados por Billy el Niño, el torturador que vive con cuatro pensiones y además condecorado por la democracia. O las monjitas que en connivencia con un médico robaban niños. Quizás el film resulte caótico, pero no importa y esto lo comprendió bien el público berlinés, que le dio el Premio del Público de su festival. Es una película que debería mostrarse en todos los institutos de Enseñanza Media. Sin duda INPERDIBLE.
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