Por Anton
Bonita película presentada dentro de Culinary Zinema. De esas que no molesta a nadie, muy agradable de ver y bien dirigida por Soon-rye Yim. Tampoco pretende más. Las escenas de las preparaciones culinarias de la heroina, Hye-won, encantadora Tae-ri Kim, son de las que te abren el apetito. La película es preciosa de ver, con una fotografía excelente, y unos paisajes cuidadosamente elegidos. En el polo opuesto de los excelentes thrillers sudcoreanos, la película es un placer para los sentidos. Muy bonita.
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