Por Anton
Tengo que confesar que Tomas Alfredson me conquistó con Déjame Entrar, El Topo me pareció perfecta, pero El Muñeco de Nieve me ha defraudado, me ha parecido plana y sin ninguna garra. Eso que parecía tener todo a favor, Alfredson es sueco, la novela, de gran éxito, en la que se basa, también, y el film está rodado en, bueno Noruega. Pues no, la cosa no le ha salido bien, eso que tiene un gran reparto. Pues ni así.
De todas maneras, es una película bien realizada y que se ve bien, pero nada en ella brilla. Ni siquiera el normalmente brillante Michael Fassbender, consigue destacar de la grisúra que le rodea. Esa es la impresión con la que he salido del cine.
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