Crítica de la película LA JUVENTUD, relato y poema del arte y de la vida...

Título Original: Youth | Dir: Paolo Sorrentino | Inter: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano, Jane Fonda | Italia-Suiza-Francia-Reino Unido 2015 | 124 min |
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Por Juan

La juventud esconde toda una filosofía y muestra la vida de varios personajes que representan diferentes edades y trayectorias del artista/celebridad. Los guionistas y la top model están en "la juventud" del creador, cuando todo es ilusionante y es fácil enamorarse. El actor de éxito (interpretado por Paul Dano) tiene aún media carrera por delante, pero pelea contra sí mismo y contra su propia imagen. El cineasta viejo (Harvey Keitel), en el final de su trayectoria, ansía aprovechar la última oportunidad de brillar y prepara su película de despedida. En una situación similar se encuentra Brenda Morel, la estrella de cine en el ocaso, a la que Jane Fonda da vida en uno de los papeles más fellinianos del film y probablemente de la vida de esta actriz. Y por último, el ex-artista jubilado, el director de orquesta célebre, un elegante y descreído Michael Caine, que está convencido de su retiro. Mención aparte del retrato cáustico del ex-futbolista argentino, que arrancó más de una carcajada.
Paolo Sorrentino ha conseguido transmitir, con infinidad de tonalidades, toda la belleza y fragilidad de estos seres descansando de nada, durante su estancia en un hotel alpino. La coherencia de esta amalgama parece compleja, pero el director italiano utiliza la música (a tus pies David Lang) y el montaje para componer una sinfonía visual que te golpea (ya lo hizo magistralmente en La gran belleza). Su cámara nos va descubriendo los rincones secretos de cada personaje, sus miedos, sus hazañas y su espíritu, en secuencias excelsas muchas de ellas, donde, como en el cine de Fellini, todo es posible y bello a la vez, aunque sea extraño y teatral. Sorrentino tiene esa capacidad de embelesarnos y de movernos de la comedia al drama en cuestión de décimas de segundo, en conversaciones elocuentes y reveladoras, de un humor fino y, a veces, no tanto. Una obra majestuosa por su barroquismo, que impregna la retina de maravillas y personajes maravillosos y de la que podríamos estar hablando horas... INPERDIBLE.