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Justo antes de que abandone la cartelera donostiarra, no queríamos olvidar la última cinta de Tim Burton, que no ha sido bien recibida por la crítica.
Éste es de esos casos en que el prestigio del director ha ido en contra de la obra. Se esperaba más, aunque lo cierto es que Tim Burton hace mucho mucho (diez años) que no da pie con bola, ni siquiera cuando está más en su estilo "frankensteniano". De hecho, esta película me ha gustado mucho más que sus últimas 7 u 8 películas, que son un coñazo, dicho sea de paso.
Pues bien, dejando aparte a Burton, Big Eyes se sostiene gracias a la historia apasionante de Margaret y Walter Keane, los artistas kitsch más famosos de los años 50's y 60's en EEUU. Y aunque es cierto que el guión no profundiza en la toxicidad de esta relación, los actores que encarnan al matrimonio, Christoph Waltz, haciendo de maquiavélico y perverso marido, y Amy Adams, enorme en el papel de esposa amedrentada, dan muchísimo calado a los personajes. Quizá no sea una película intrépida, pero es la historia es muy potente y está muy bien contada. Algunos de los planos alucinatorios y el ambiente de la California de los 60's son los únicos lugares en que encontrarás a Burton, pero, honestamente, ¿quién lo necesita desde Big Fish (2003)?. Dos temas de la banda sonora son de Lana del Rey, otro aliciente más para verla.
J
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