Int: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-sik, Amr Waked
Francia 2014 | 90 min.
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No es una película de superhéroes, pero hay una heroína que obtiene poderes accidentalmente. Tampoco es un thriller a la coreana, pero tiene más que Un toque de violencia. Ni tampoco es un film de ciencia ficción al uso, pero está plagado de elementos (anunciados narrativamente) de fantasía, y construido sobre un universo a medio camino entre El Quinto Elemento y 2001 Odisea en el Espacio (con permiso de Mr. Kubrick)
Pero estos postulados sci-fi de Lucy, sólo son la excusa argumental para montar un film compacto que engancha gracias a sus estupendos mecanismos dramáticos y de guión, y gracias también a la actriz Scarlett Johanssson, que va mutando con su personaje, de vulnerable e insulsa, a fría e inhumana. Es esa evolución imprevisible de Lucy que encarna Johansson, la que tracciona la historia. Un ser que, accidentalmente, va elevando su capacidad cerebral hasta desarrollar el 100% de su potencial, un tope que también puede suponer su dead-line.
La retranca de Besson es que, siendo un realizador aparentemente comercial, se trabaja bastante la forma de sus relatos, donde lo que importa no es tanto el qué, sino el cómo y el porqué de sus personajes. Lucy, por ejemplo, es una heroína que no quiere salvar al mundo de los malos, sino de la ignorancia humana. Los espectadores que fueron a ver un film de acción con tía buena de prota, se quedaron bastante pasmados con el final.
J
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