Crítica de la película ANIMALS

Dir: Marçal Forès
Int: Oriol Pla, Augustus Prew, Dimitri Leonidas, Martin Freeman, Roser Tapias, Javier Beltrán,
España / 2012 / 94 min

Dentro de la Sección Nuevos Directores, se presentó la ópera prima de Marçal Forès, subrayada en el programa de muchos festivaleros. De hecho, la sala del K2 estaba abarratoda de gente; por cierto, de media mucho más joven que en el resto del certamen.
El 50% de INperdibles opina que ésta es la película más pretenciosa del Zinemaldia. El otro 50% opina que, aceptando que eso es cierto, el film se salva por la presentación tan visual del conflicto interno del personaje: un adolescente llamado Pol que mantiene en secreto una complicada relación con su amigo imaginario, un viejo osito de peluche de nombre Deerhoof, que se mueve, camina, le acompaña a todas partes, toca la batería con él, y habla, aunque sólo en inglés.
La puesta en escena de ese conflicto interior de Pol y su osito, resulta muy estimulante. El chico quiere deshacerse de él y crecer, pero no puede porque Deerhoof es parte de sí mismo.
Esa es la idea. Y como idea, es un hallazgo. Forès la aprovecha en la primera parte del film, pero luego se diluye, con la entrada en escena de un nuevo compañero de instituto, Ikari. Se supone que Ikari puede ser al contrapunto de su amigo imaginario, el que le ayude a conocerse y a descubrir su homosexualidad. Pero resulta que Ikari es aún menos real y creíble que el osito... La historia empieza a mezclar el más allá con el más acá, y acaba resultando bastante afectada y cargante.
El film entusiasmó al público, que ovacionó al equipo presente en la sala. El osito estaba también, se levantó y saludó a la platea muy simpático.
Gustará mucho a los hipsters.
J