Dir: Rodrigo Cortés | Inter: Ryan Reynolds | España-EEUU-Francia 2010 | 95 min.
Estupenda y agobiante película de suspense y terror que sorprende sea de producción nacional. Ha tenido muchísimo éxito por donde ha sido exhibida y no me sorprende. Personalmente creo que es un caso parecido a lo que ocurrió con “REC” hace un par de años.
Paul Conroy vuelve en sí metido en un ataúd y enterrado con un móvil con la batería medio descargada y con un mechero. Toda la audiencia le acompaña a lo largo del film hasta el desenlace…
Cortés da una lección de saber cinematográfico, aparte de arriesgarse a darse el batacazo, pero de esto último nada de nada. Hitchcockiano hasta en los estupendos títulos de crédito y en la banda sonora. Es un film de género que cumple con creces todos los requisitos. No decae en ningún momento, con un guión estupendo con giros y sorpresas cada pocos minutos de forma que el público no tiene opción a desengancharse de la trama. Muy crítico con la invasión de Iraq, pero es casi lo que menos importa, lo que importa es que es una obra cinematográfica que nos costará borrar de nuestras retinas. INPERDIBLE.
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