Crítica de la película CANÍBAL

Dir: Manuel Martín Cuenca
Int: Antonio de la Torre, Olimpia Melinte, Alfonsa Rosso
España 2013 / 117 min.

Carlos es un sastre prestigioso de Granada, metódico, sobrio y elegante. También lo es cuando asesina mujeres atractivas y luego se alimenta de ellas. Pero un día conoce a Nina y las cosas cambian.
Realización, también sobria y elegante, de un personaje cuyas razones permanecen veladas. Creemos que es un factor clave y una sabia decisión, que según contaba esta mañana el realizador en rueda de prensa, ha sido completamente premeditada.
La interpretación de Antonio de la Torre es brillante por su contención, y no nos extrañaría que tuviera opciones para la Concha de Plata en este Zinemaldi.
Los escenarios reales, localizados en Granada, construyen un mundo del personaje muy verosímil, mientras que la fotografía es realmente notoria por su tenebrismo. La escena en la playa, por ejemplo, donde los faros del coche iluminan a la víctima y al asesino, transmite mucha angustia sin un sólo efecto de sonido. Por cierto, que no hay banda sonora, siguiendo con esa puesta en escena a favor de un personaje frío y calculador, y muy de carne y hueso.
Lástima que el desenlace no esté a la altura de las expectativas que genera el film. Aún así, y aunque a algunos quizá se les atragante, es cine con mayúsculas.
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