Por Anton
Se le achaca a Stephen Friars que su cine ya no tiene la garra que mostró en Las Amistades Peligrosas. Puede que sea así, pero La Reina Victoria y Abdul sigue siendo una deliciosa película, bien realizada, extraordinariamente interpretada, ojo con Judi Dench y los próximos Oscar, y como casi siempre en el cine británico, salpicado con bastante humor a lo largo de toda la película. Con esto no digo que sea una comedia, ni mucho menos, pero si que es una película a disfrutar.
Abdul Karim, joven oficinista en la burocracia británica en la India, es elegido para entregar una moneda conmemorativa a la reina Victoria en Londres. En la ceremonia de entrega, cruzan sus miradas, y algo se desencadena entre ellos. Abdul es nombrado su ayudante por la monarca, con la oposición de los altos mandatarios que la rodean, incluido el príncipe de Gales...
Es una película que no es una obra maestra. ni tiene la cercanía temporal, que tenía La Reina, pero ya se sabe que los ingleses son maestros en recrear tiempos pasados, y lo hacen a la perfección. Los actores están perfectos, todos, y aparte de la Dench, destacaría también a Ali Fazal, en el rol de Abdul, al que dota de toda la delicadeza y cercanía, al tratar a la reina, a la que no podía ni mirar directamente. Una película que no hará historia, pero que resulta muy agradable.
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