Por Antón
Lucile Hadzihalilovic sorprendió hace unos diez años con Innocence, por su morboso y oscuro mundo, en aquella ocasión era un inquietante internado de chicas donde se desataban extraños rituales. Tengo que confesar que el film me sorprendió por el sofocante universo que Hadzihalilovic recreaba. Ahora compite en San Sebastián con Evolution, otra tenebrosa historia que se desarrolla en un pequeño pueblo costero de una isla (ha sido rodada en Lanzarote) donde solo viven mujeres y niños, inmersos en un ambiente cerrado y opresivo. El film fue recibido con aplausos y también pitos, cosa nada sorprendente. Personalmente, me pareció más que interesante. Hadzihalovic es una directora con un mundo propio, muy singular, eso sí. Quizás tras todo esto no haya nada, oí decir a alguien que es un film vacío, pero algo me dice que no. Creo que Lucile Hadzihalilovic es una cineasta con futuro. Quizás no sea perfecta, ni falta que le hace. Rebordinos nos confesó que es una de sus favoritas y que está claro que "esta película, o la amas o la odias."
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