Cuando me llamó Rebordinos para comunicármelo, al principio estaba esperando que me dijera a quién tenía que maquillar... "¿A quién le vais a dar el Premio?" Y me contestó: "A ti".

Karmele Soler lleva casi 30 años haciendo cine. Ha trabajado en 54 películas con casi todos los realizadores relevantes de este país. Ganó el Goya por La Piel que Habito y ahora es la primera técnica en recibir el Premio Zinemira, que concede el Festival a toda una carrera cinematográfica y que se concederá hoy en la gala del cine vasco.
Cuando me llamaron no pensé en absoluto que me iban a dar el premio. Incluso pensé que me llamaban para maquillar al Premio Zinemira, que hubiese sido lo normal… Pensé, pues se lo van a dar a un mujer, "y quién será", pensaba yo. mientras me lo estaban contando Rebordinos. Entonces, me dijo "por unanimidad te lo vamos a dar a ti” y le dije: “A mí no, que soy la maquilladora"... jajaja! Y él me contaba que les parecía muy bien dárselo a un técnico, que formamos parte importantísima en la realización de las películas… Y a mí me empezaron a temblar las piernas. Y la verdad es que es un honor inmenso.
INP: Es un reconocimiento a 28 años de carrera en el mundo del maquillaje y la peluquería de cine, con Goya incluido por La Piel que Habito ¿Cómo llegaste a este mundo del maquillaje para películas?
No sé porque tenía ese afán. Pero desde muy pequeña ya sabía que quería ser maquilladora. Mi madre también tuvo mucho que ver, porque fue la primera esteticista de San Sebastián, y verla en ese mundo de la belleza, ver lo que el arte del maquillaje podía lograr me impresionaba mucho, mi madre era tan bella y tan elegante… ¿Por qué luego el cine? Pues yo el recuerdo que tengo es de las películas de vaqueros. Las pelirrojas de los western, eso a mí me atraía mucho. Siempre había una pelirroja.
Luego me formé, entré en ETB, éramos cuatro gatos. Hice el diseño de Txirri, Mirri eta Txiribiton. En esa época maquillábamos a los payasos, a los cocineros y a Duncan Dhu… (risas).
INP: ¿Dónde te formaste?
Hice estética aquí y luego maquillaje profesional en Madrid. Y a continuación estudié maquillaje especializado de cine en París. Una experiencia gratificante a más no poder. Era difícil convencer a mis padres, porque era una profesión desconocida en realidad. Mi padre me decía “¿Maquillaje? ¿pero eso existe? ¿mejor no quieres aprender a maquillar a tus amiguitas?” De hecho, primero tuve que estudiar administrativo.
INP: Cuando abordas una película, ¿cuáles son los pasos, primero te reúnes con el productor, con el director, con el guionista tal vez?
Primero te llama el productor para saber si estás libre, a veces hay más candidatas… Cuando ya te dan le trabajo te envían el guión. Y luego hablas con el director, a partir de ahí es con quien más tratas. Y después hablo con los actores y digo cuáles son mi necesidades…
INP: Has trabajado con Medem, Juanma Bajo Ulloa, Almodóvar, Icíar Bollaín, Uribe, etc. etc. Imagino que son personalidades, maneras de trabajar y producciones muy diferentes ¿cómo ha sido adaptarse a ellos?
Hay directores que te marcan mucho de entrada, como por ejemplo Pedro Almodóvar, para cuando tú llegas él tiene bastante decidido lo que va a hacer… aunque luego pruebas muchas cosas.

Karmele Soler maquillando a Elena Anaya en La piel que habito

Karmele Soler obtuvo el Goya al mejor maquillaje y peluquería por La piel que habito de Pedro Almodóvar

Cartel de Los amantes del círculo polar
El espectador lee esos saltos en la historia a través del maquillaje, pero no tiene que detectarlo.INP: ¿Y para saltos de tiempo aún más grandes?
Yo creo que el maquillaje tiene un tope de 12 años. Si es más tiempo, es mejor cambiar de actor. A mí particularmente no me gusta, ni me ha tocado hacer, caracterizaciones con saltos de tiempo tan grandes. Enseguida ves que es una máscara, que es falso.
INP: y te saca de la historia…
Efectivamente, te saca… En Lasa y Zabala sí tuvimos que hacer saltos de tiempo de 12 años, y además, había continuos flashbacks. El maquillaje tiene que estar muy creíble porque el espectador lee esos saltos en la historia a través del maquillaje, pero no tiene que detectarlo.

Escena de Lasa y Zabala
En la última película que he hecho Palmeras en la nieve, de Fernando González Molina, también hay muchos saltos sutiles. Mario Casas pasa por muchas edades… empieza con cara de jovencito y va adquiriendo el paso de tiempo, lleva un par de barbas, el pelo le crece… Es de los trabajos más finos y que más me gustan.
INP: Me imagino que el maquillaje de época, como en Palmeras en la nieve, es más complejo…
Sí, pero tienes donde documentarte. En las de época lo tienes que tocar todo, tataujes, piercings, mechas, hay que taparlo todo, y el trabajo es enorme… Y luego adaptar el maquillaje a los actores para que les favorezca… difícil pero muy lucido.
Me siento muy satisfecha de Palmeras en la nieve. Fernando González Molina, el director, transmite un entusiasmo, es generoso, una gozada, le adoro. Ha hecho un trabajo increíble. Va a ser un éxito.
Trailer de Palmeras en la nieve
En Exodus éramos tantos maquilladores que parecíamos una fábrica de alpargatas.INP: Me viene a la cabeza la superproducción Exodus de Ridley Scott, donde trabajaste. ¿Cómo fue?
Tremendo, era Moisés, imagínate. Había un equipo de 15 personas que se dedican exclusivamente a tapar tatuajes de los figurantes.
INP: En una película tan gigantesca, el trabajo quedará más despersonalizado, ¿no? Habrá decenas de maquilladores…
Parecíamos una fábrica de alpargatas. Hubo momentos de mucha gente, de 400 personas de equipo. Luego tuvimos equipos más reducidos, pero también tienes muchos medios. Fue una experiencia durísima, pero alucinante.

INP: Exodus fue la producción más espectacular en la que has participado. ¿Cuál ha sido la más extraña?
Una película que rodamos en Cabo Verde con Pedro Costa. Yo era la única española, rodeada por un equipo francés y otro portugués que se llevaban a matar entre sí. Me llamaban “la sozinha” porque estaba siempre sola, me iba por ahí para alejarme del mal rollo (risas). Incluso se pegaron y hubo que parar el rodaje. El peor parado fue el director de producción que tuvo conmoción cerebral y no pudo volver al set.
Pero la cosa no acabó ahí, la policía se llevó a Isaac de Bankolé detenido, el actor protagonista. Y ahí sí que pensé que se paraba la peli, se habían llevado al prota, el director herido… Pues no. Lo liberaron y se retomó el rodaje, pero claro, con un mal rollo entre los equipos que te puedes imaginar. Cuando atrezzo tenía que entrar, Isaac decía: “a mí esos no me tocan”. Y ahí iba yo: "trae pacá que ya lo pongo yo…" Mira, cualquier cosa con tal de terminar, yo no podía más (risas). Cuando llegué a Lisboa, besé el suelo.
INP: Como se titulaba esta?
Casa de lava.

INP: El título ya no auguraba nada bueno…
Jajaja, desde luego.
Pero ahora que lo pienso, no sé si esa fue la más rara. La voy a cambiar por otra que fue muchísimo más rara, una película austríaca de Peter Handke, titulada L’absence (La ausencia), con Jeanne Moreau y Bruno Ganz. Tan rara, que cuando me enviaron el guión, les llamé para decirles que no me lo estaba completo… jajaja. Peter Handke era escritor y no quería a nadie en el set. Le escondían los camiones y nosotros sólo salíamos cuando éramos estrictamente necesarios, porque se agobiaba.

Cartel de L'absence de Peter Handke
En También la lluvia se dieron todos los ingredientes… Sufrí mucho al principio. Fue muy compleja, pero a mí la complejidad me tira apara arriba. Fue muy gratificante saber que estás haciendo una peli fantástica con una directora maravillosa como es Icíar y un equipo boliviano increíble. Y nos dio tiempo a divertirnos, supimos hacerlo todo. Lloramos al final del rodaje como no había llorado nunca. Fue maravilloso.
Secuencia de También la lluvia de Icíar Bollaín
He terminado El Olivo de Icíar Bollaín, muy bonita, es un maquillaje muy sutil, y también hay saltos de tiempo de 12 años de toda una familia.

Icíar Bollaín y Karmele Soler en el rodaje de El Olivo
Y voy a empezar a rodar una película policíaca con Iñaki Dorronsoro superinteresante, con unos personajazos increíbles… con Luis Tosar, Itziar Atienza, etc.
INP: Cómo es la relación con los actores y actrices?
En los actores encuentras personas superinteresantes. Uno de los mayores regalos que me ha dado esta profesión es haber conocido a actores y actrices como China Zorrilla, Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal… Tengo muchas amigas actrices.

La actriz uruguaya China Zorrilla, que falleció en septiembre de 2014
INP: ¿Y es verdad que los actores tienen tanto ego?
Hay tamaños… (risas). En general, en esta profesión todos tenemos mucho ego, técnicos y actores. Los egos son muy necesarios para los actores. Otra cosa es la vanidad, que también se da muchísimo.
Me maravilla lo que hacen los actores, me parecen un misterio.
INP: Alguna anécdota divertida de estos 28 años de carrera.
Hay muchas, pero me acuerdo de una muy divertida… Estábamos rodando Lope en Marruecos. Esperando la hora bruja, la hora del atardecer, que era cuando se iba hacer ese plano general con animales, puestos de verdura, el puerto de fondo… Los figurantes, que eran todos hombres, estaban sentados esperando que les maquillásemos…
Mientras estábamos repasándoles con aceite (tenían que estar sucios y brillantes) veo unas Adidas… Y me doy cuenta… "Pero estos, estos no son nuestros… si no son de figuración… jajaja!" Eran unos señores que estaban ahí apoyados mirando el rodaje (carcajadas). El caso es que cuando me retiro, el siguiente falso figurante al que iba a maquillar, me miró decepcionado colmo diciendo “¿a mí no me va a maquillar?” (carcajadas)…
Escena de la película Lope
Yo le auguro al cine vasco un futuro maravilloso.INP: ¿Cómo ves el cine vasco?
Ahora está en un momentazo. Yo creo que estamos permitiéndonos por fin ser quienes somos…
INP: Sin complejos…
Tú lo has dicho.
INP: ¿Tiene que ver con ello la desaparición de ETA?
Totalmente. Yo creo que el cine va va a ser el vehículo que nos ayude a que se entienda todo eso. Y también a contar sin complejos quiénes somos de verdad los vascos, con la ayuda de todos estos nuevos talentos que están emergiendo. Nuestro cine va a tener un papelón superimportante. Yo le auguro al cine vasco un futuro maravilloso.
Nosotros los técnicos somos unos obreros y no tenemos ninguna pretensión de formar parte de ese halo de glamour.
INP: ¿Qué les dirías a la gente que quiere aprender tu profesión?
Me da mucho pudor dar consejos, pero yo le diría que se alejase lo más posible del envoltorio de esta profesión, que no cayese en esos egos de los que hemos hablado. Creo que nosotros los técnicos somos unos obreros y no tenemos ninguna pretensión de formar parte de ese halo de glamour. Si me ves en un rodaje, verás si mando o no mando, ahí es donde tenemos un papel protagonista. Pero después, cuando la peli está terminada, es para los actores, directores y productores…
INP: ¿Por qué hay tan pocas mujeres dirigiendo cine?
No es normal que de 54 películas que he hecho, sólo 7 están dirigidas por mujeres, y 4 de ellas eran de Bollaín. La proporción es escandalosa.
El machismo también está en el cine y hay mucho que luchar todavía. Nos sigue pareciendo normal que los hombres tengan personajes inteligentes y las mujeres sean tontas, hay que cambiar esto, y lo peor es que lo tenemos todos como muy asumido. Es terrible. Nos hace falta una generación. Espero que una sólo. (risas)
Hasta ahora jamás había sido invitada a la gala del cine vasco. Y ahora voy a ir directa al escenario...

Glen Close recogiendo el Premio Donostia en 2011
Pues he trabajado mucho. He hecho las galas del Kursaal muchísimos años. Ahora hago trabajos sueltos. Muchos Premios Donostia, he maquillado a Glen Close y a otras actrices como Naomi Wats… Y el viernes maquillo a Emily Watson, que recibirá el Premio Donostia.

Emily Watson recibirá el Premio Donostia el próximo 25 de septiembre. Karmele Soler será su maquilladora.
Como espectadora, me gusta el cine muchísimo, pero no me planifico, me gusta improvisar, descubrir. Tengo un rato, me voy a ver una peli…
INP: 3 películas INperdibles para ti…
Los Santos Inocentes, de Mario Camus, El rayo verde de Éric Rohmer, y Memorias de África de Sydney Pollack, de ésta me sé diálogos. Me habría gustado hacer el maquillaje. Palmeras en la nieve puede tener algo…

Escena de Memorias de África de Sydney Pollack
INP: Muchas gracias Karmele, ha sido una entrevista preciosa.
Muchas gracias de verdad, he estado muy a gusto. Quería celebrar este premio en petit comité, con amigos como vosotros.

Karmele Soler
Por Anton y Juan
Comentarios
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu opinión, tu sugerencia, tu discrepancia... o simplemente, un saludo... No te cortes.