SUMISIÓN, la última novela de Houellebecq cumple la expectativa de subversión polémica e hiriente. Y también, de genialidad.

Título: Sumisión | Autor: Michel Houellebecq | Ed: Anagrama | Págs: 281 |

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Muchos la han adorado. Pero otros periodistas de la prensa gala, española y mundial han crucificado a Michel Houellebecq a causa de ésta, su última y malvada fabulación: Sumisión. Es más que probable que haya entrado en listas negras que ni él mismo puede imaginar, en Occidente y en Oriente... sobre todo en Oriente.

Pero, sinceramente, he leído algunas críticas de su novela y alucino. Le acusan a él de ser todo lo que es su personaje protagonista: miserable, misógino, de derechas... Pero entonces, ¿los autores tienen que cargar con las personalidad de los seres de ficción que crean? Un poco naif, ¿no?

A mi entender, lo que ocurre es que Houellebecq traspasa muchas líneas rojas, las que sólo Dios o Alá pueden rebasar (y no, el pobre humano mortal). Se atreve a jugar con ideas que nos remueven en el sofá. Y de pronto, mucha gente se siente incómoda al considerar la poligamia como una opción (cuando está extendida en el mundo musulmán), a la mujer excluida del mundo laboral (más habitual de lo que quisiéramos, por desgracia), o a la mujer convertida en objeto sexual (otra vez estamos ante un hecho inaceptable pero difundido una y otra vez...). Es la pesadilla que crea el autor en su novela. Y lo hace tan bien que provoca terror.

Donde otros ven una adhesión de Houellebecq a estas ideas a través de su personaje, yo veo a un escritor con muy mala leche, que se ríe de los que se escandalizan y que además, hace palpable, sin posicionarse, el poder de la religión (machista, poligámica, etc.) sobre las sociedades y sobre sus gentes.

Polémicas al margen, Houellebecq vuelve a dejar claro que es uno de los grandes escritores del siglo XXI, gracias a su estilo depuradísimo y a sus personajes, inolvidables, capaces de convulsionar a dirigentes de países y a países enteros.

En Sumisión, consigue además enhebrar una expectativa poderosa, mayor aún que en sus obras anteriores, al presentar, de modo muy verosímil, la amenaza del advenimiento de un estado islámico a la República Francesa. Hay tres o cuatro pasajes de esta novela que son ya imágenes imborrables en mi mente. Genial e INPERDIBLE sí o sí.

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