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La cámara de Frederick Wiseman nos introduce en los entresijos de una de las grandes pinacotecas del mundo, la National Gallery de Londres. A pesar de su duración, tres horas, el film resulta apasionante, pues Wiseman evita que su film sea un catálogo de las obras expuestas en el museo, sino que nos introduce en el corazón del mismo. Para ello se sirve de una excelente fotografía y una cámara escrutadora que husmea en las reuniones, bien sean de gerencia o de preparación para próximas exhibiciones, o asistimos a clases de pintura o a las explicaciones de los restauradores del museo y de los guías. El ojo de la cámara se adentra, también, en las salas y nos ofrece primeros planos, tanto de los visitantes, como de los personajes plasmados en los cuadros, y todo esto con el sonido ambiental, lo que hace que la audiencia se sienta como otro visitante más. Sin duda, un estupendo documento que merece la pena ver. INPERDIBLE.
La cámara de Frederick Wiseman nos introduce en los entresijos de una de las grandes pinacotecas del mundo, la National Gallery de Londres. A pesar de su duración, tres horas, el film resulta apasionante, pues Wiseman evita que su film sea un catálogo de las obras expuestas en el museo, sino que nos introduce en el corazón del mismo. Para ello se sirve de una excelente fotografía y una cámara escrutadora que husmea en las reuniones, bien sean de gerencia o de preparación para próximas exhibiciones, o asistimos a clases de pintura o a las explicaciones de los restauradores del museo y de los guías. El ojo de la cámara se adentra, también, en las salas y nos ofrece primeros planos, tanto de los visitantes, como de los personajes plasmados en los cuadros, y todo esto con el sonido ambiental, lo que hace que la audiencia se sienta como otro visitante más. Sin duda, un estupendo documento que merece la pena ver. INPERDIBLE.
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