Suiza 2008 | 104 min.
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En esta fortaleza que, más bien es un purgatorio, los refugiados políticos de todas las procedencias, aguardan el visado para entrar en el paraíso suizo o volver al infierno de sus países.
Melgar penetra con su cámara en este purgatorio y lo hace con neutralidad, sin prejuicios ni sentencias (curiosa confirmación del estereotipo suizo). A lo largo del film, se desarrollan las historias de estas almas en pena, que confiesan sus terribles odiseas a un grupo de interrogadores, mientras media docena de voluntarios velan por ellos, para que su estancia sea lo menos dura posible.
Melgar capta sus miradas, su desasosiego, su necesidad de asilo. Algunos han perdido a sus familias, otros quieren reunirse con ellas. Solo un 15% de ellos serán admitidos. Y ellos rememoran, como si delante no hubiera cámara alguna, su estremecedor éxodo. Un documental fascinante y de una sensibilidad inusual que, sin duda, no se podría haber rodado en otro país que no fuera Suiza. Y hoy, igual ni allí. INPERDIBLE.
J.
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