Crítica de la película PHILOMENA

Dir.: Stephen Frears
Inter.: Judy Dench, Steve Coogan, Sophie Kennedy Clark.
Reino Unido-EEUU-Francia 2013 / 98 min.
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Excelente película dirigida por Stephen Frears, capaz de cosas maravillosas como Amistades Peligrosas y The Queen y otra no tan maravillosas como Tamara Drewe. Fue premiadísima en Venecia, se llevó como siete premios, y también algún Bafta, de la Academia Británica de Cine. Basada en hechos reales nos cuenta el peregrinaje de una madre, a la que le fue arrebatado un hijo, siendo soltera, por unas monjas, que acompañada de un periodista en paro trata de recuperarlo, cincuenta años más tarde. Un guion magistral, uno de cuyos autores es el propio Steve Coogan, actor del film, nos mantiene pegados a la butaca y aparte, claro, está Judy Dench que, como siempre, está excepcional. Ha sido candidata al Oscar, por este papel, que no lo ha conseguido, pero es igual. Philomena sin ella es ya, algo imposible de concebir. Es un film que podría haber sido una cosa lacrimógena y desgarrada, pero es todo lo contrario. A pesar de lo dramático de lo que cuenta, mantiene un tono ligero que potencia la tremenda tragedia que el film conlleva en su interior. Ayuda bastante la presencia de la ya mencionada Judy Dench y el magnífico Steve Coogan, para mi uno de los mejores hoy día, que con unas interpretaciones muy contenidas, hacen de Philomena un film difícil de olvidar. Ni que decir que la Iglesia Católica Irlandesa, sobre todo las monjas, no salen muy bien paradas. Sin duda, INPERDIBLE.