Int: Tom Schilling, Marc Hosemann, Friederike Kempter, Justus von Dohnányi, Michael Gwisdek
Alemania 2012 / 83 min.
****
Presentada como el "nuevo" cine alemán independiente, Oh Boy
recuerda en su resultado final al cine neonoir de los 80's de directores como Wim Wenders y Jim Jarmusch. Más de fondo, late Truffaut y el espíritu de la Nouvelle Vague, enfocado en la devastada condición humana.
Niko es quien padecerá la angustia de existir. Un chico sensible y bastante empático, incapaz de terminar nada de lo que empieza, incapaz de encontrar su sitio en el mundo. Esta imposibilidad de madurar parece lógica en un entorno siempre hostil y muchas veces grotesco, plagado de excompañeras de clase psicóticas, vecinos chiflados, traumatizados de guerra y padres desalmados.
Este diletante veinteañero (genial Tom Schilling), recuerda también a los personajes que escribe Woody Allen, pero a la alemana. Aquí, el existencialismo del personaje es de verdad. No es una excusa para hacer un chiste nihilista. Aquí, la comedia rebaja el grado de asfixia del protagonista.
Por otra parte, la fotografía en blanco y negro potencia la metáfora del abandono, en un Berlín sin oportunidades, donde un joven perdido y sin recursos no tiene cabida. Una metáfora que sin duda sirve al realizador para reflejar la actual situación de millones de jóvenes europeos, sin destino ni futuro.
Este diletante veinteañero (genial Tom Schilling), recuerda también a los personajes que escribe Woody Allen, pero a la alemana. Aquí, el existencialismo del personaje es de verdad. No es una excusa para hacer un chiste nihilista. Aquí, la comedia rebaja el grado de asfixia del protagonista.
Por otra parte, la fotografía en blanco y negro potencia la metáfora del abandono, en un Berlín sin oportunidades, donde un joven perdido y sin recursos no tiene cabida. Una metáfora que sin duda sirve al realizador para reflejar la actual situación de millones de jóvenes europeos, sin destino ni futuro.
Ese contexto, premeditadamente enfermo, va atenazando a Niko en secuencias perfectamente escenificadas dentro de un universo cada vez más opresivo y cada vez menos gracioso.
El prometedor realizador de 34 años, Jan Ole Gerster, sale más que airoso en ésta su primera odisea fílmica, laureada en Alemania y otros festivales europeos. Sobresaliente trabajo actoral y de dirección para una ópera prima que no lo parece. INPERDIBLE.
Estupenda banda sonora que os dejamos aquí:
J
El prometedor realizador de 34 años, Jan Ole Gerster, sale más que airoso en ésta su primera odisea fílmica, laureada en Alemania y otros festivales europeos. Sobresaliente trabajo actoral y de dirección para una ópera prima que no lo parece. INPERDIBLE.
Estupenda banda sonora que os dejamos aquí:
J
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