Obra: "La Belle"
Compañía: Les Ballets de Monte-Carlo
Coreografia: Jean-Christophe Maillot
Música: Piotr I. Chaikovsky
Escenario: Gran Teatre del Liceu / 12-16 de febrero de 2014
Compañía: Les Ballets de Monte-Carlo
Coreografia: Jean-Christophe Maillot
Música: Piotr I. Chaikovsky
Escenario: Gran Teatre del Liceu / 12-16 de febrero de 2014
Los Ballets de Monte Carlo son una de las compañías de mayor prestigio en el mundo de la danza contemporánea, cuyas obras merece la pena presenciar, al menos un par de veces en la vida.
Este fin de semana tuvimos la suerte (gracias a Ángel y Alfonso) de acudir al Liceu de Barcelona para ver La Belle, una revisión neoclásica de La Bella Durmiente del Bosque del ballet de Chaikovsky. El coreógrafo de Monte Carlo, Jean-Christophe Maillot, adaptó en 2001 el cuento de Charles Perrault, heredando muy poco de los tutús de la versión de Petipa e incorporado en la narración un nuevo lenguaje enérgico y sensual de gran plasticidad.
Este fin de semana tuvimos la suerte (gracias a Ángel y Alfonso) de acudir al Liceu de Barcelona para ver La Belle, una revisión neoclásica de La Bella Durmiente del Bosque del ballet de Chaikovsky. El coreógrafo de Monte Carlo, Jean-Christophe Maillot, adaptó en 2001 el cuento de Charles Perrault, heredando muy poco de los tutús de la versión de Petipa e incorporado en la narración un nuevo lenguaje enérgico y sensual de gran plasticidad.
La escenografía, de Ernest Pignont-Ernest, rentabiliza los pocos elementos de luz y decorados. El resultado es un espacio espectacular en blanco y negro, de corte expresionista, que ayuda a destacar a los bailarines, enfundados en el asombroso y colorido vestuario de Philippe Guillotel. Desde el primer movimiento, cada rol es incontestable.
La coreografía de Maillot es realmente imaginativa en la fecundación y gestación de "La Belle" donde pone en juego burbujas de distinta dimensión y función simbólica. Destacable también por su fuerza metafórica y visual, el "acoso o despertar sexual" de los pretendientes a La Bella (en el vídeo), y el paso a dos de los enamorados, interpretados por Francesca Podini y Gabriele Corrado, seguramente una de las escenas más frescas a la vez que sublimes de la obra.
Los Ballets de Monte Carlo cuentan entre sus filas con bailarines de todas las nacionalidades, entre los que hay un donostiarra, Asier Edeso (cinéfilo y fiel seguidor de este blog), al que enviamos un fuerte abrazo. INperdible.
J
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