Por Anton
Dalton Trumbo fue un famoso guionista del Hollywood clásico que a principios de los años cincuenta fue uno de los miembros de los Diez de Hollywood, que fueron expulsados de sus trabajos y expedientados, unos se suicidaron, algunos fueron encarcelados, Trumbo entre ellos. La mayoría de ellos nunca pudo volver a trabajar en Hollywood. La película de Jay Roach sigue fielmente toda esta odisea. Es una película bien dirigida, muy artesanal dirán algunos, con un gran guion y unas actuaciones magníficas, Bryan Cranston fue candidato al Oscar por su interpretación en esta película y, por ejemplo Hellen Mirren borda el papel de la pérfida Hedda Hopper, una periodista de cotilleo que a fuerza de escarbar en la mierda de todo dios, llegó a tener un poder, casi intocable, en Hollywood. Vemos en el film que el Hollywood dorado tenía una cara oculta, cruel y siniestra y aunque han pasado muchos años, tenemos, por fin, la versión de los perdedores. Chapeau.
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