Por Antón
No tengo ni idea de quien es José Skaf, ni había oído hablar de él, pero seguro que, si que oiremos de trabajos suyos, a partir de ahora. Vulcania no es una obra maestra, ni siquiera redonda, pero tiene algo, es arriesgada, entretenida, oscura y un guion, del mismo Skaf, lleno de giros y recovecos de lo más molones. Nos cuenta una historia, algunos ven similitudes con El Bosque de Shyamalan, bastante claustrofóbica, ambientada en un extraño pueblo de montaña en que todos sus habitantes trabajan en una especie de fundición, dirigida con mano de hierro por un dueño muy enigmático y paternal. Es un film en que pocas cosas son lo que a primera vista parecen. Skaf se las arregla para mantener muy bien el interés y hace que una historia de ciencia-ficción, bueno mejor política-ficción, no chirríe en ningún momento, y eso que es su primer largometraje. Vulcania es una película en la que tampoco se ha gastado mucho dinero, si se ha derrochado mucha imaginación, no quiero ni pensar lo que se hubiera gastado una producción de Hollywood. A destacar una fotografía sencillamente extraordinaria. Tiene también algún detalle de guion bastante infantil, pero yo a Vulcania se lo perdono casi todo. INPERDIBLE.
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