Dame algo, soy un acreditado (Crónica del Zinemaldi)

Amamos este Festival. Tanto, que nos tomamos días de vacaciones para poder ver muchas pelis y dar buena cuenta de ellas en esta publicación.
Dado nuestro fervor, quizá no seamos imparciales. Nunca lo hemos pretendido. Por eso, hicimos un blog. Para expresar nuestra opinión libremente, sobre lo que consideramos INperdible. Y este Festival desde luego lo es.

En esta edición, la 61, no ha habido muchas estrellas, pero ha lucido el sol, en el cielo y en las salas del Zinemaldi.
A pesar de los recortes, a pesar de algunos críticos ilustrados que tiene que discrepar para existir (esa especie tan en extinción), a pesar de algunas incidencias que quitan lustre al festival (el episodio del Velódromo con la presentación repetida de Jeunet y su equipo), a pesar de todo ello, hemos podido disfrutar de una selección del mejor cine y de un ambientazo festivalero en las colas, las cafeterías, las galas, las ruedas de prensa, etc.
Así que tenemos que felicitar al Festival, a Jose Luis Rebordinos y a todo su equipo, a todos, desde los miembros del comité de selección hasta las pacientes taquilleras. Zorionak denori.

Impresiones y reflexiones INPERDIBLES de este Zinemaldi:

Un Palmarés inapelable
Pelo Malo es una buena película, y además, necesaria, por la denuncia que hace de la homofobia. Quizá sea pequeñita. Ahora podrá ser más grande gracias a la Concha de Oro.
El resto de galardonados se lo merecían. Aunque hay dos grandes olvidadas: Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, no valorada por un jurado internacional que quizá no ha entendido toda la Historia que arrastra su preciosa película (esperamos que, al menos, arrase en taquilla); y Enemy, odiada por muchos y amada por otros, ha sido el trabajo más atrevido del festi. Cine orgánico y perturbador.

¿SOS-SO?
¿Mucho nivel? ¿poco nivel? ¿un nivel medio, tal vez? ¿Dónde está el medidor oficial de la calidad del cine de la SO (Sección Oficial)? ¿Lo tiene Felix Linares acaso? ¿No hay un equipo de buscadores de películas trabajando todo el año para traer lo mejor de lo mejor? Pues dejémosles hacer su trabajo. Para nosotros, ha habido un buen nivel de cintas a concurso, con estilos, temáticas y procedencias diversas. Un nivel notable.

Secciones seccionadas y retrospectiva única
Creemos que es un acierto dar autonomía a Perlas y a Nuevos Directores, pero esperamos que Zabaltegi no se convierta en un cajón desastre donde cabe todo, o donde va lo que no encaja en ningún otro sitio.
La retrospectiva dedicada a Nagisa Oshima ha sido como tener un manjar delante y sólo poder probar un trocito. Bueno, dos. Porque vimos su segunda y su última película: Naked Youth (1960), los rebeldes sin causa nipones son más nihilistas y crueles que sus homónimos americanos; y Gohatto / Taboo (1999), una historia romántica y sangrienta sobre samurais gays.
Culinary y Savage son secciones con mucho tirón, pero ¿ese es su único motivo de estar en el Zinemaldi? Reflexión, please. Si tienen que estar, que estén. Pero no sólo por eso.

Dame algo, soy un acreditado
Los acreditados somos un tribu en crecimiento. Sí, vamos luciendo escapulario allá por donde vamos, pero no es gratis (cuesta pasta y sobre todo, mucho trabajo).
Este año, las taquilleras (esa fuente de información tan poco valorada), nos contaron que los de Industry habían crecido portentosamente y que eran los más exigentes y malencarados (los de la acreditación gris, sí, vosotros).
El caso es que, por la crianza de la tribu, o por los recortes, se nos han vetado muchas salas y cada vez está más complicado hacer la selección de películas (pero como somos muy apañados, nos arreglamos). Este año, en los pases de prensa no cabía un alma. Y todos los días, después del pase de las 9h, corríamos raudos a por el número de la carnicería, a ver qué queda.. <<¿tienes un Japanese Dog? ¿No te queda? Bueno, pues ponme una Mujer Conejo.>>
Y, aunque no os lo creáis, trabajamos muy duro durante el Zinemaldi. A ver si las productoras y/o patrocinadores se enrollan un poco más con la prensa (que les hacemos una publi que no tiene precio), regalando una copita, una entrada a una fiesta o lo que sea, que estamos todo el día sin parar, y se agradece un ágape al final de la jornada. Un par de copas de Perrier Jouët y dos pintxos de queso con membrillo en la entrega de los Premios Sebastiane, fueron lo único que llegó gratis a nuestros cansados cuerpos.

Txiki-Glamour
¿Faltaron estrellas? ¿O es que la gente necesita un telescopio para verlas? Las salas de cine, los cafés y los restaurantes estaban llenos de actores, actrices y director@s, dign@s de admiración por su trabajo. Arriba, en la foto, estuvimos con Lucio Giménez Cacho (hijo del actor Daniel Gimenez Cacho), que fue Víctor en Club Sandwich, una peli también pequeñita, pero que nos encantó y que se ha llevado la Concha de Plata al Mejor Director (Fernando Eimbcke).
Lucio se llevó a Mexico una de nuestras bolsas, muy agradecido. Nosotros también te agradecemos tu simpatía. En la foto, le acompañan Elena y Manolo, dos amigos Inperdibles de este blog.

Antón y Juan  (Inperdibles.com)