Adaptación: Jose Antonio Vitoria y Garbi Losada
Obra: la novela de Umberto Eco del mismo título
Int: Karra Elejalde, Juan José Ballesta, Pedro Antonio Penco, David Gutiérrez, Cipri Lodosa, Jorge Mazo, Koldo Losada, Jose María Asín, Miguel Munárriz, Javier Merino, César Novalgos e Inma Pedrosa
Vaya por delante que la obra está gustando y las críticas que está recibiendo, desde su estreno en junio, son muy buenas. También decir que es encomiable, en estos tiempos de crisis, sacar adelante un proyecto de esta envergadura (entre 4 compañías de teatro). Así que es muy probable que encontréis en ella algo que nosotros no hemos visto.
Quizá, la complejidad de convertir 700 páginas de novela en 70 páginas de guión, ha centrado el esfuerzo de sus adaptadores en condensar su argumento. Porque, tanto la trama policiaca como el conflicto religioso, están perfectamente hilados y sintetizados. Pero da la sensación de que se han dejado llevar por la fidelidad al texto y no han pensado en teatro. No hay intensidad, ni altibajos, todo transcurre en una planicie total. Los personajes principales no han sido presentados, y no nos transmiten ni sus inquietudes ni su temor. Deambulan por el escenario, encorsetados en las pesquisas de una trama policiaca que, contada así, resulta de lo más naif y aburrida.
Escenográficamente, la pieza articula un set polivalente partiendo de las hojas del libro "maldito", que, inicialmente, resulta bastante ingenioso. Pero, si bien en un comienzo, y en algunos momentos de la obra, como en la escena de la biblioteca, el sistema funciona y ayuda a la creación de distintos espacios dramáticos, al final, el uso durante toda la representación acaba siendo cansino, y nos harta ver cómo se mueven las ruedecillas de un lado al otro, y se van abriendo y cerrando puertas, con unos resultados limitados y desde luego, no muy espectaculares. El audio también es bastante precario, con todo lo que podría sugerir una abadía tan siniestra en medio de los Alpes. No sé, quizá habría ayudado a introducir al espectador en ambiente, crear unos fondos sonoros más currados, la verdad.
Karra Elejalde lleva bien el peso de la obra, aunque su Guillermo de Baskerville está enfocado en la trama policial y pasa de puntillas por su faceta más profunda, como conocedor y apasionado de los libros. A su lado, Juanjo Ballesta interpreta con eficacia al novicio Adso, que aquí ha sido reducido a un personaje casi anecdótico, que aporta bien poco a la trama detectivesca, y cuya subtrama amorosa y humana, apenas tiene calado en la obra. Todo el elenco en general está bien. Pero ceñidos a un texto y a un espacio muy rígidos.
Podemos imaginar que el desafío de esta adaptación era enorme. De entrada, es imposible dejar de compararla con la cinematográfica de Jean Jacques Anaud de 1986, con Sean Connery y Christian Slater, que por cierto, nos parece genial. Un gran reto, sin duda. Juzgad vosotros.
J
Estoy de acuerdo con vosotros en todo excepto en una cosa: los actores no llegaron a conectar con el público. No hubo feedback, los escuetos golpes cómicos cayeron en saco roto, Juan José Ballesta provocaba incomodidad y rompía la diégesis constantemente y Karra Elejalde estuvo simplemente correcto.
ResponderEliminarMe aburrí.
Gracias por tu comentario, PerroMapache. Estamos de acuerdo, desde luego. No hubo conexión alguna, al menos, con nosotros...
ResponderEliminarUn saludo!