Primer film que se estrena en España de este director y que se presentó con éxito en el pasado Festival de Cannes aunque no logró ningún puesto en el Palmarés. Película, creo que bastante personal, que trata de una reunión familiar. Un matrimonio mayor invita a todos sus hijos a pasar la Navidad en la casa paterna. A la esposa le han diagnosticado un cáncer y necesita que algún familiar la haga una donación de médula. A la vez que vayamos conociendo a los distintos miembros vemos que las relaciones entre ellos no son lo que parecían en un principio, incluso aquel que parecía más estúpido no lo es tanto y la que era responsable y con una vida respetable tiene mas problemas que ningún otro. La verdad es que me he quedado con ganas de ver sus anteriores films, este es su octavo largo. Dura como dos horas y media y a mí al menos se me ha hecho corto, pero además, muy interesante. Los actores muy bien, destacaría a Catherine Deneuve y a Mathieu Amalric. La relación que tienen entre ellos es preciosa, con momentos inolvidables como al final, en el hospital, después de la punción. Film donde la muerte es una presencia constante aunque termine siendo un canto a la vida, por muy mezquina que esta se presente, a veces. No sé si es una obra maestra pero me ha encantado. No os la perdaís.
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